Obras de arrastre: círculo vicioso

ALCALDES SIN "CHIVO EXPIATORIO"

No es ninguna novedad los problemas en la ejecución presupuestaria en el Sistema de Consejos de Desarrollo. Como consecuencia de su nivel desempeño, existen las famosas obras de arrastre, a veces la reprogramación de obras para el año siguiente, o los pedidos de los consejos departamentales ante el Consejo Nacional de Desarrollo para que se les autorice el uso de los recursos no ejecutados para poderlos utilizar en el siguiente ejercicio fiscal. Al final de cuentas, los afectados son las comunidades, porque sus proyectos priorizados no llegan a concretarse.

Lo que sí es novedad es que, por fin, la Secretaría Ejecutiva de la Presidencia, como institución tutelar de la Ley de Consejos de Desarrollo, ha tomado de la decisión de capacitar a los alcaldes, al personal de las direcciones municipales de planificación y de las instituciones vinculadas, como el caso de los ministerios de Ambiente y Recursos Naturales y de Salud Pública. Durante 10 días se impartirá el seminario virtual “Conformación de Expedientes de Proyectos basados en normas del Sistema Nacional de Inversión Pública para el ejercicio fiscal 2021.

Después de este seminario, los directores de planificación municipal no tendrán pretexto para “echarle el muerto” a otra institución, cuando un proyecto no obtenga un aval o visto bueno. Siempre he creído que la ineficiencia o la falta de experiencia del personal de planificación municipal se puede atajar desde la entrada de los expedientes al Codede. Lo primero, ningún proyecto será recibido si el expediente no va completo. Pero no ha sido así, sea falta de carácter de la autoridad, o por condescendencia político partidista con los alcaldes. Luego, éstos le tiran la pelota a otras instituciones, justificándose en que es muy tardado obtener los avales que corresponda. Por ejemplo, estudios de impacto ambiental. ¿Será que después de este seminario, los alcaldes ya no buscarán chivo expiatorio?

En el fondo del asunto hay un problema político: los alcaldes contratan personal por simple compadrazgo político, no por mérito y experiencia. El Presidente de la Asociación Nacional de Municipalidades, Miguel Ovalle, a la vez alcalde de Salcajá, ha reconocido este hecho, el cual ocurre especialmente cuando hay cambio de autoridades en los gobiernos municipales. Algo parecido señaló el año pasado el gobernador de Sacatepéquez, Mynor López, quien sabe muy bien de esas malas prácticas en la administración municipal, por haber sido alcalde de San Antonio Aguas Calientes.

Y con los documentos de aval, también puede ocurrir lo mismo que se les señala a los alcaldes. Por eso reitero que es una práctica insana, que al asumir nuevas autoridades, sea en la municipalidad, o en el gobierno central, despidan a los funcionarios técnicos, con experiencia y conocimiento de las intimidades de la administración pública. En ambos casos, al funcionario que tiene el poder de contratar, le interesa quedar bien con sus financistas y allegados, que atender con eficiencia y eficacia los problemas que le compete resolver.

En el caso de los gobiernos locales, el jefe edil no es el único responsable. También lo son síndicos y concejales, porque dejan de cumplir la función fiscalizadora que les compete realizar al desempeño del alcalde.

Y, por supuesto, los Codedes tampoco son ajenos al problema. De esa cuenta, la participación de los equipos técnicos de aquellos, en este seminario, es importante para combatir ese círculo vicioso de tirarse la “chibolita” entre alcaldes, Codedes e instituciones encargadas de dar aval a los proyectos financiados con recursos del sistema de consejos de desarrollo. Al final, los más afectados son los vecinos. Foto tomada de Google.

Jocotenango, 17 de febrero de 2021.