Graves
amenazas por contaminación
26
de mayo de 2013.
El
Instituto de Fomento Municipal (Infom) acordó dejar un plazo generoso de nueve
meses a las 334 comunas, para
que le informen “sobre los procedimientos que aplican para el tratamiento de
aguas residuales” (Siglo 21, 24-05-2013).
La situación es calamitosa, si
tomamos en consideración la declaración del Director del Insivumeh, Edy Sánchez, quien afirma que todas
las comunas han incumplido las normas correspondientes. “Algunas han instalado
plantas de tratamiento, pero no les dan mantenimiento o están colapsadas. En
apariencia, tienen una, pero no funciona”. De acuerdo con los códigos de salud
y municipal, son instituciones responsables de este problema el Ministerio del
ramo y las municipalidades, de cuya función pública ahora se deriva una grave
amenaza a la salud de los habitantes, al filtrarse aguas negras con agua para
el consumo humano. El gerente del Infom, German
Velásquez, confirma esta vulnerabilidad cuando declara que “Hay
municipalidades que tienen instalada una planta de tratamiento, pero el tiempo
de vida útil del aparto ha concluido o está en desuso, y en algunos casos no se
dan abasto”.
Ante esta avalancha contaminante –ignorada
intencionalmente por municipalidades y otras instituciones-, el gerente del
Infom indica que en mayo del próximo año, todas las comunas deberán contar con
una planta de tratamiento, según Acuerdo Gubernativo 236-2006[1].
Esto significa que no serán autorizados nuevos proyectos de drenaje sanitario
en pueblos y colonias populares o públicas, si el municipio no cuenta con
planta de tratamiento. Las normas sanitarias contenidas en el Código de Salud, Decreto
90-97 del Congreso de la República, datan de hace 16 años, tiempo en que los funcionarios
responsables de aplicar esta normativa han incumplido sus deberes.
La falta de plantas de tratamiento de aguas
negras en cada municipio está generando contaminación del medio ambiente, así
como un riesgo adicional para el recurso hídrico situado en el manto freático, el
cual ya se utiliza en la mayoría de municipios, en parte debido a la demanda
creciente, así como por el agotamiento de fuentes primarias. La amenaza a las
aguas subterráneas es consecuencia de que “en algunos condominios se utilizan
plantas para infiltración de agua (…) lo cual resulta peligroso, sentenció el
Director del Insivumeh.
A mediados de 2015, las plantas de
tratamiento de aguas negras funcionarán de acuerdo con el número de viviendas de
cada municipio, lo cual demanda una efectiva coordinación entre el Ministerio
de Salud Pública y las municipalidades. Las organizaciones de la sociedad civil
y los consejos comunitarios de desarrollo también están llamados a cumplir sus
atribuciones en esta materia.
En este contexto se inscribe un problema
que afronta la Municipalidad de Jocotenango. El Consejo Departamental de
Desarrollo de Sacatepéquez (Codede) tiene detenido el trámite del proyecto de
drenaje sanitario y drenaje pluvial (dos tuberías) de la calle real de la zona
2, debido a que previo a su construcción el municipio debe contar con planta de
tratamiento de aguas negras, lo que no es posible resolver de inmediato. Los ex
alcaldes Javier Fuentes (2004-2008)
y Oscar Farrington (2008-2012) construyeron
una en cada período, pero no funcionan.
Y sin planta de tratamiento, Jocotenango envía
sus aguas negras directamente al río Guacalate.
[1] Reglamento de las descargas y reúso de aguas residuales. Son
aguas residuales de tipo ordinario aquellas generadas por actividades
domésticas, tales como uso en servicios sanitarios, pilas, lavamanos, lavatrastos, lavado de ropa, así como la
mezcla de las mismas, que se conduzcan a través de alcantarillado (art.
4). El autor de este artículo usa el
término “aguas negras”.