Municipios NO
pueden endeudarse más de cuatro años.
Una recomendación sana para administrar
los recursos públicos es que el gobierno nacional o municipal no gaste más de
lo que le ingresa. De esta manera se puede evitar el conocido déficit fiscal,
que resulta siendo una especie de impuesto o castigo para el pueblo.
Antes de 2010, los gobiernos municipales
tenían más facilidades legales para endeudarse, ya fuera con los bancos
privados o con el Instituto de Fomento Municipal (Infom), razón por la cual
muchas municipalidades contrataron préstamos, cuyos montos rebasaron el período
edil de cuatro años, pero lo más grave era que no tenían capacidad de pago, o
sea no tenían los suficientes ingresos como para poder cumplir sus compromisos.
A causa de ese desequilibrio entre
ingresos y egresos, hubo comunas con problemas para pagar a sus proveedores y a
sus empleados, incluso, el pago de dietas por sesiones a los miembros del
concejo municipal. El problema de pago era de una doble dimensión: por un lado,
si el alcalde era reelecto, éste seguía “administrando” la deuda, y por otro, si
llegaba un nuevo alcalde, debía utilizar un porcentaje determinado para el pago
de la deuda, limitando sus posibilidades de ejecutar el programa propuesto en
su campaña.
Sin embargo, esa práctica terminó con
las reformas al Código Municipal, en 2010[1],
aprobadas por el Congreso de la República, donde se señala que las
municipalidades NO podrán contraer obligaciones crediticias por un período que
exceda el período municipal del gobierno edil que las contrae. El período de las
comunas es de cuatro años, conforme la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
Esta norma debe conservarse y
fortalecerse, pues su vigencia evitará que se llegue a situaciones extremas, como
las quiebras o insolvencias que están
sufriendo municipios de 16 estados mexicanos (la mitad del país), siendo los
casos más acusados los de 124 comunas[2]
que pertenecen a los estados de Chiapas, Guerrero, Jalisco y Querétaro, cuya
situación financiera ha sido calificada generosamente con el término “quiebra
técnica”.
No obstante, hay alcaldes y otros
actores vinculados que quisieran volver a tiempos pasados: que se libere el
tiempo de amortización de la deuda. Y hay que poner atención a esta inquietud,
porque podría encontrar eco en algunos diputados, como para formular una
iniciativa de ley al respecto.
El presidente de la Comisión de Asuntos Municipales,
Dr. Ricardo Arturo Sandoval conoce muy bien las interioridades de la
administración edil, por haber sido alcalde de San Manuel Chaparrón. Es partidario
de la eficiencia y eficacia en la administración municipal, la racionalidad y
focalización del gasto, por lo que estimo se opondría a una iniciativa de este
tipo. (26-05-2012).