Antigüeño gana concurso dedicado a
Tito Monterroso
Recientemente se llevó a cabo el I Certamen Interuniversitario de microrrelato dedicado al escritor Augusto Monterroso 2023, el cual fue organizada por la Universidad Rafael Landívar, por medio de la Dirección de Artes Landívar y la coordinación de Crearte.
Entre las categorías del concurso, estuvo la categoría docente, en la que el primer lugar fue conquistado por el escritor Luis Felipe Ortiz Salazar, originario de Antigua Guatemala, graduado de profesor en el glorioso y centenario Instituto Normal para Varones “Antonio Larrazábal. Además, graduado en Psicología por la tricentenaria Universidad de San Carlos de Guatemala; también es escritor y catedrático en la Universidad Rafael Landívar, sede Antigua.
Ortiz Salazar ha publicado varias obras literarias,
entre las que destaca su novela titulada Sofía, con la cual se ha dado a
conocer a nivel nacional. Y ahora, consigue un primer lugar en la rama del
cuento corto o microrrelato, con su texto El Piano, el cual aparece abajo. En
el acto de premiación recibió diploma, firmado por Magaly Letona, Directora del
Departamento de Crearte Landívar, y Luis Alfredo Aguilar, maestro, taller de
escritura creativa.
El homenajeado postmorten, Tito Monterroso (21 de
diciembre de 1921 - 7 de febrero de 2003), fue un literato de grandes kilates,
nacido en Honduras, hijo de madre hondureña y padre guatemalteco, de acuerdo
con datos obtenidos del sitio Centro Virtual Cervantes. Él eligió “la nacionalidad
guatemalteca al hacer uso, simple y llanamente, de su libertad”; además,
profesaba un sentimiento profundamente centroamericanista.
Exiliado en México, publicó en 1959, “Obras completas
(y otros cuentos), su primer libro”, que incluye el relato «El dinosaurio», el
más breve de la literatura hispanoamericana: El Dinosaurio, un texto de solo
siete palabras, sin incluir las del título.
A continuación, disfrute el microrrelato de Luis Felipe Ortiz Salazar, titulado
EL PIANO
Cinco hermanos salieron de su hogar a una actividad
importante,
de la casa de enfrente se les unieron otros cinco
hermanos,
curiosamente se fueron caminando en parejas afines,
así:
Los dos más gordos cuando todo iba bien lo indicaban
aprobándolo.
La segunda pareja señalaba hacia dónde caminar o
cruzar y hacia dónde no hacerlo.
Los dos más altos eran cariñosos y dialogaban sobre la
poesía y el corazón en la misma.
La cuarta pareja hablaba de la importancia del
compromiso amoroso y de las joyas de perlas o piedras preciosas.
La última pareja, los más pequeños, eran los más
fuertes y quitaban cualquier obstáculo del camino.
Llegaron a un terreno especial, tenía líneas blancas y
negras y sobre ellas caminaron, se desplazaron y brincaron, empezaron a producir
bonitos sonidos, que entrelazados con armonía, produjeron bellas y dulces
melodías.
Al finalizar volvieron a sus casas, al llegar cinco entraron a la primera casa y los otros cinco a la de enfrente.
En la pared a la par de la puerta en la primera casa, se leía en un pequeño rótulo:
Familia: Dedos de la mano derecha.
En la de enfrente en su rótulo decía:
Familia: Dedos
de la mano izquierda.
Antigua Guatemala, 21 de octubre de 2023.
Fotos facilitadas por el autor de “El Piano”, a la derecha.