Salvados por la campana, el coronavirus

Partidos enfrentarán procesos de cancelación

La pandemia del coronavirus Covid-19, que afecta al mundo entero y que desde marzo de 2020, afecta directamente a la sociedad guatemalteca, tuvo repercusión en todos los ámbitos de la vida. Por lo tanto, la actividad de los partidos políticos ha experimentado sus efectos, plasmados en disposiciones del Tribunal Supremo Electoral. El 20 de marzo, inició una nueva magistratura de cinco años, la cual emitió su primer acuerdo, suspendiendo el cumplimiento de plazos administrativos, en atención al Estado de Calamidad Pública que declaró el Presidente de la República para enfrentar la crisis causada por el coronavirus.

Los partidos que tienen abierto proceso de CANCELACIÓN,

en alguna medida fueron beneficiados, porque los plazos para

presentar pruebas de descargo, o recurrir contra resoluciones

del Registro de Ciudadanos, quedaron en suspenso.

Si hay suficientes y contundentes pruebas de que se haya

cometido irregularidades en el financiamiento privado a las

campañas electorales, para esos esos partidos solo

habrá habido una postergación de su cancelación.

Por supuesto, esto también depende de la actitud de

las nuevas autoridades, recordando que los nuevos magistrados

llegaron al cargo con después de complacientes entrevistas

con los miembros de la Comisión de Asuntos Electorales del

Congreso, previo a su elección. Estos magistrados también llegaron

desmochando a los cuadros técnicos especializados del

TSE, como el caso del Director General del Registro de Ciudadanos.

En fin, los hechos futuros podrán demostrarlo.

La ciudadanía que lucha contra la corrupción y la impunidad espera

que el tribunal electoral aplique la ley como debe ser,

sin importar quiénes sean los dueños y secretarios de los partidos

en proceso de cancelación, quienes tienen plazo

del 1 de octubre al 30 de noviembre de 2020. Entre los partidos con proceso de cancelación se encuentran el Frente de Convergencia Nacional, del expresidente Jimmy Morales; la Unión del Cambio Nacional, del tres candidato presidencial, Mario Estrada, actualmente guardando prisión en Estados Unidos, por delitos relacionados con narcotráfico; el partido Podemos, del ex candidato presidencial Roberto Arzú, y el Partido de Avanzada Nacional.

Otro actividad que quedó en suspenso fue la celebración de asambleas generales, para elegir comités ejecutivos en los niveles municipal, departamental y nacional. En algunos casos esos eventos tendrían que haberse celebrado desde marzo pasado. En su reciente disposición, el Tribunal Supremo Electoral fijó el plazo del 1 de octubre al 30 de septiembre de 2021, para que los partidos realicen sus asambleas. La primera organización en convocar es la Unidad Nacional de la Esperanza, que durante noviembre llevará a cabo sus asambleas municipales y departamental; mientras que la asamblea nacional se realizará a principios de diciembre, en la cual es inminente la caída política y legal de la suspendida Secretaria General Sandra Torres, quien está ligada a proceso penal por una acusación de financiamiento electoral no reportado.

El TSE solicita a las organizaciones políticas que sus actividades se enmarquen en las normas electorales y reglamentarias, y que tomen en cuenta protocolos de bioseguridad, para garantizar la salud de sus afiliados.

Jocotenango, 18 de noviembre de 2020.