Examinan Reglamento de ordenamiento territorial de La Antigua Guatemala.
Cerca de 100 personas, la mayoría jóvenes mujeres, asistieron al foro público “Reglamento del Plan de Ordenamiento Territorial y su Impacto en la Conservación de La Antigua Guatemala”, co-organizado por el Centro de Formación de la Cooperación Española en Antigua y la Asociación para el Desarrollo Local IXIM, y celebrado el pasado 18 de julio de 2012, a partir de las 14.30 horas, en las instalaciones de dicho centro.
Fueron notorias las ausencias del alcalde municipal Adolfo Vivar Marroquín, y del Conservador de la Ciudad, Norman Muñoz, autoridades íntimamente vinculadas con el tema, aparte que por ser autoridades debían dar un buen ejemplo a los ciudadanos y en particular a los jóvenes. Aunque ambos fueron invitados con el debido tiempo, no tuvieron el alcance de presentar siquiera una excusa piadosa.
Luego de las palabras de bienvenida de
los organizadores, a cargo del presidente de la Asociación IXIM, Ernesto
Sitamul, se inició el foro con la ponencia del experto en desarrollo
territorial y urbanismo, Arq. Adalberto Rodas, de la Asociación
URBANA, por encargo de la Asociación para el Desarrollo Local IXIM.
A guisa de conclusiones, con base en la
ponencia, podemos enumerar lo siguiente:
Al RPOT hay que analizarlo como un
proceso y no como un producto acabado. El proceso se inició en 2001, cuando se
creó una unidad en la municipalidad antigüeña, con participación de dirigentes
de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC).
Desde el punto de vista conceptual, el gobierno local
implementó una política ambiental,
orientada a conservar el cinturón verde que rodea la ciudad. Una política de gestión de riesgos que prohíbe
construir cerca de ríos, zanjones y laderas. Una política de saneamiento que trata separadamente
drenajes pluviales y sanitarios. Una política de inversiones en aldeas y áreas rurales que obliga a las nuevas
lotificaciones ceder un 15% para que la comuna pueda satisfacer necesidades
comunitarias. Una política de protección
del patrimonio (arquitectónico, natural y tejido social).
Está pendiente reforzar las políticas de
movilidad urbana, de participación ciudadana y de comunicación.
Desde el punto de vista sistémico, los
planes de largo plazo (POT y PDM), planes de mediano plazo (PIM) y de corto
plazo (POA) se relacionan y son coherentes entre sí.
Es imperativo contar con la voluntad y
decisión política del gobierno municipal para implementar la planificación.
Desde el punto de vista territorial, hay
que elaborar un plan de manejo para
la cuenca del alto Guacalate y un Plan
Regulador para el Valle de Panchoy, dirigido por el CNPAG. Se deben
elaborar cinco planes de ordenamiento territorial: Antigua, Jocotenango,
Pastores, Ciudad Vieja y Santa María de Jesús.
1)
No
se ha logrado crear un subcentro que evite viajar a la ciudad.
2)
El
condominio es un lugar cerrado, que no ayuda a replicar características del
centro
3)
Queda
claro que CNPAG y Municipalidad deben COORDINARSE
para autorizar licencias de uso del suelo para comercios y construcción.
4)
Revisar
el RPOT para ganar espacios destinados a áreas verdes.
5)
A
las áreas NO urbanizables y otras se debe sumar un área alto riesgo, debido a
fenómenos hidrogeológicos.
6)
Se
debe simplificar el tema de áreas urbanizables en: áreas con alto valor
patrimonial y subcentros urbanos, como lo hizo el proyecto URBAL III, de la
Unión Europea.
7)
Para
el caso de las áreas NO urbanizables se deben realizar estudios a detalle.
8)
Está
pendiente actualizar las áreas de reserva, a la luz del modelo propuesto de los
nodos de interconexión de transporte.
9)
La
Municipalidad debe crear una unidad de planificación territorial que elabore y
oriente los planes de desarrollo territorial en los subcentros urbanos, de los
planes de manejo para las áreas NO urbanizables y de los planes específicos
para las áreas de reserva.
10) Crear la mancomunidad
de municipios del Valle de Panchoy, alrededor del ordenamiento territorial y
con el hilo conductor del plan regulador, a cargo del CNPAG.
Del
intercambio de preguntas formuladas por escrito por el público asistente y
las respuestas del panel, se pueden formular las siguientes conclusiones:
(i) el
RPOT es un instrumento útil, tomándolo como parte de un proceso,
(ii) su
aplicación a veces se ha visto desmerecida por decisiones políticas de la
comuna,
(iii) el reglamento no ha tenido suficiente divulgación entre la
ciudadanía,
(iv) la incidencia de las organizaciones de la sociedad civil es
limitada,
(v) es positivo que exista un consejo consultivo para la aplicación del
RPOT,
(vi) es importante la participación de las OSC en dicho consejo,
(vii)
las OSC deben involucrarse activa y responsablemente en el proceso de
aplicación del reglamento,
(viii) es deseable que haya una coordinación de las
OSC, bajo objetivos comunes, alrededor del RPOT, manteniendo cada una su
identidad y agenda propia,
(ix) promover y divulgar las acciones que realiza el
consejo consultivo, para empoderar a los ciudadanos organizados,
(x) debe
haber un reglamento de funcionamiento de este consejo y
(xi) demandar que
todos los casos que la municipalidad deba resolver conforme al RPOT, sean
conocidos por el consejo consultivo, no obstante que sus decisiones no obligan
al gobierno municipal a resolver en determinada dirección.