La incidencia de las redes sociales en las próximas elecciones.
Ernesto Sitamul
Con
más de 50 años desde que apareció el internet (1959), ha transformado el modelo
de comunicación e información en el mundo. A mediados del siglo pasado, se
habló de la tercera revolución industrial y, ahora con el llamado internet de
las cosas se menciona que es la cuarta.
En este contexto, juegan un rol cada vez más importante las redes sociales, como medios por los que la ciudadanía se informa de manera inmediata, sin tener que esperar, necesariamente, la edición impresa de un matutino, la hora del noticiero de radio o televisión. Pero esto tiene sus bemoles. No todo es color de rosa.
A propósito, el pasado 10 de agosto, tuve ocasión de ver y escuchar un interesante conversatorio virtual titulado “Juventud, redes sociales y elecciones, Combatiendo la desinformación”, el cual fue organizado por la Asociación IXIM, en alianza con el Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria (Nimd), en el contexto por el Día Internacional de la Juventud, el cual fue moderado por José Castro[1].
En
general, son las generaciones jóvenes las que más utilizan las redes sociales,
lo que genera una mayor exposición a toda clase de noticias y mensajes, que
pueden influirles en la toma de decisiones sobre temas de importancia, como la
elección de autoridades, para los próximos cuatro años. Para Christa Krings[2],
la generación Z, tendrá el próximo año su primera votación en la vida. Es una
generación que busca información no en los buscadores, sino especialmente en
otros creadores.
Por
su parte, Pablo Portocarrero[3],
explica que dentro del universo de informaciones que se reciben en las redes,
suelen aparecer noticias o mensajes que incitan a la violencia, el odio y la
polarización. Por eso, dijo, es recomendable que los partidos, como
protagonistas del proceso electoral, envíen mensajes donde se respeten
distintos puntos de vista, que haya tolerancia al opinar sobre asuntos
relevantes de la realidad nacional.
Los
llamados “memes” han hecho su aparición, para quedarse, incluyendo caricaturas
de los medios tradicionales. De acuerdo con Juan Diego Godoy[4],
éstas son formas de comunicación, creativas y satíricas. Si fuera por los
memes, Guatemala sería campeón mundial.
La influencia en la política y las elecciones
No
hay ninguna duda que las redes sociales ejercen una determinada influencia en
el ámbito de la política partidista y las elecciones. Incluso, Godoy, sostiene
que las redes no solo influyen, sino que son determinantes. Por ejemplo,
¿cuánto determinarán los mensajes en redes la movilización de la ciudadanía
joven a las urnas electorales? La utilización de
las redes, por sí sola, no garantiza la movilización de la gente. El mensaje
debe ser claro, conciso y potente “para convencerme de ir a votar”.
Los
candidatos pueden recibir un impacto directo de sus publicaciones, por medio de
la segmentación y focalización de sus mensajes, cuántos lo vieron, datos de
grupos y de rangos de edad. Otro puede ser las comunidades digitales, como una
forma de validación de ideas y propuestas sobre problemas que aquejan a la
población.
También
la autoridad electoral puede llegar más fácil a la ciudadanía empadronada, por
la vía de las redes sociales. Y tiene el desafío de convencer, especialmente, a
la juventud de porqué es importante acudir a las urnas electorales. Para
comenzar, el TSE debe ocuparse de motivar a 1.8 millones de jóvenes de
18 a 25 años que no están empadronados, aunque tienen DPI, según publicación de
Prensa Libre, de 27 de junio de 2022.
Tanto
la autoridad electoral como los candidatos y los partidos postulantes estarán
expuestos a ese “bombardeo” cibernético. Noticias falsas, desinformación,
mensajes de descalificación, incluso, campañas basadas en teorías conspirativas.
A este respecto, el economista senior del Departamento de Investigación del
Banco Interamericano de Desarrollo, Razvan Vlaicu[5],
sostiene que lo bueno de las redes sociales es que nivelan el campo de juego
político, permitiendo que un mayor número de candidatos tenga voz, recaude
fondos y movilice el apoyo político. Pero también permiten la difusión de
información falsa, engendrando cinismo y desconfianza en el electorado.
El
experto agrega que “en época de elecciones son especialmente utilizadas por
cuentas anónimas o falsas para desinformar, como los bots, el spam, los trolls
y los ciborgs.
Por
esta razón, Godoy reflexiona que “los jóvenes no deben ser portavoces de
esa clase de noticias, antes deben verificar la fuente, y no dejarse llevar por
la emoción. Mientras Krings sugiere que se cure el contenido, que sea verídico.
Dos reglas de oro
De
acuerdo con el artículo de Vlaicu, hay dos reglas que deben tenerse en
cuenta al analizar los efectos de las redes sociales en eventos y territorios
específicos. Como referencia general, hay dos:
1. Las
investigaciones revelan que la gente es más susceptible a la desinformación
cuando la confianza en el sistema político es baja y la polarización política
es alta. Y este el caso de la coyuntura
actual de Guatemala.
Ante
este escenario, la magistratura del Tribunal Supremo Electoral debe actuar con
total independencia y apegada a derecho. Debe ser un árbitro electoral imparcial.
2. La mayoría de
gente creen que las redes sociales los hacen estar más informados, pero también
más susceptibles a ser manipulados[6].
El
artículo considera que los gobiernos, la sociedad civil y las empresas de redes
sociales tienen que asumir una responsabilidad en este desafío. Por cierto, desde el pasado 22 de junio, Facebook ya
aplica normas propias sobre la publicidad política, con herramientas que también
ayudarán al trabajo de la autoridad electoral, en materia de monitoreo.
En
el cierre del conversatorio, Christa Krings concluyó haciendo una
reflexión para los jóvenes: “el cambio está en nosotros. Nos vemos en las
urnas. Es mejor levantarse temprano un día para ir a votar, y no levantarse
todos los días para ir a protestar”. Pablo Portocarrero instó a los
internautas a buscar información, a verificar las fuentes, para tomar
decisiones, respetar diversas opiniones y conocer propuestas políticas;
mientras que Juan Diego Godoy puntualizó que no se vale quejarnos si no
votamos, pero ese derecho se debe ejercer de manera informada y crítica.
Antigua Guatemala, 15 de agosto de 2022. Imagen tomada de Google.
[1]
Director creativo Barba Roja Récords.
[2] De
Estrategia Digital, La Revuelta Arte.
[3] Jefe
de la Unidad Especializado de Medios de Comunicación y Estudios de Opinión, del
TSE.
[4]
Director Digital de elPeriódico.
[5] Publicado
el 3 de noviembre de 2021. Encontrado en: https://blogs.iadb.org/ideas-que-cuentan/es/las-redes-sociales-estan-transformando-las-elecciones-en-america-latina/
[6]
Según una Encuesta de Pew, en 11 países, incluyendo 3 de América Latina, citado
por el economista del BID.