Crónicas de encierro.
Impacto de la crisis por
el coronavirus en la participación ciudadana
Ernesto Sitamul
La crisis sanitaria y económica
provocada por la pandemia del nuevo coronavirus Covid-19 tiene consecuencias
globales y comunitarias. No hay actividad humana, individual u organizada que
no esté siendo afectada, a distinta escala. Por
consiguiente, los procesos de participación ciudadana y de las organizaciones
de sociedad civil y comunitarias (consejos comunitarios, por ejemplo), podrían
experimentar retrocesos, o bien reactivarse con fuerza, dependiendo de
la forma como el Gobierno de la República maneje la atención a la población económicamente
más necesitada por la emergencia pandémica.
Esta crónica de encierro se
fundamenta en las respuestas que cuatro dirigentes sociales ofrecieron a cinco
preguntas sobre: i) su vida cotidiana en tiempos de coronavirus, ii) frecuencia
de comunicación con otros dirigentes y los temas que abordan, iii) los efectos
inmediatos de la crisis, iv) sistemas de consejos de desarrollo y
gobernabilidad de la crisis, v) la situación post pandemia.
¿Quiénes respondieron al cuestionario? Licda. Lizeth
Quiñónez Romero, dirigente a la Comisión Ciudadana de Transparencia y
Probidad de Sacatepéquez (CCTyPS); Ramiro
Pérez, directivo de la Agrupación de la Sociedad Civil de Sacatepéquez
(Asocis) y miembro del Consejo Consultivo[1],
Miguel Ángel Sitamul, Presidente de
la Asociación de Vecinos de Jocotenango (AVJ) y Representante suplente del
subsector ONG[2]
en el Consejo Departamental de
Desarrollo (Codede), y Hugo Martínez
Torres, Coordinador de la CCTyPS) y Secretario de la Red Nacional de
Comisiones y Colectivos por la Transparencia y Probidad[3].
1. ¿Cómo es el día a día de un líder o lideresa social, en
confinamiento?
Es natural que las
respuestas sean distintas, y también hay ciertos grados de aproximación, en
tanto se trata de dirigentes sociales vinculados, en más o menos, a temáticas
comunes, como auditoría social, transparencia, rendición de cuentas, acceso a
la información pública y probidad.
La nueva rutina cotidiana
está marcada por el encierro y el distanciamiento social, como medidas para
evitar el contagio y la propagación del Covid-19. Por ello, ahora vivimos “una
rutina diferente, fuera de lo normal, a la cual debemos adaptarnos”, afirma Lizeth;
mientras que Miguel Ángel, lee las
noticias diarias, por medios digitales; esos canales también le permiten estar
en comunicación con dirigentes sociales. Además, durante el día alterna con el
trabajo sartorial. Para Ramiro, el confinamiento lo ha desinhibido del trajín
cotidiano; por su parte, Hugo, ha aprovechado el encierro para hacer tareas de
la casa, sin olvidar su actualización de los temas que le apasionan, revisando portales
especializados. También sale de casa, solo para adquirir productos de la
canasta básica.
El confinamiento y el distanciamiento
social obligatorios –necesariamente- están cambiando el canal de las relaciones
interpersonales, durante la pandemia (y a saber por cuánto tiempo más),
convirtiendo la telefonía, las redes sociales y el internet en recursos vitales
para estar comunicados. No concibo, no me imagino un dirigente social, aislado
por completo. Aunque debo comprender que puede
haber casos en los que la satisfacción de las necesidades básicas releguen las
relaciones intra organizacionales y el abordaje de los temas que incumben a la
ciudadanía activa y la sociedad civil organizada.
En el caso de Miguel
Ángel, se comunica con frecuencia con los directivos de la Asociación de
Vecinos y actores de la sociedad civil, especialmente de los subsectores
representados en el Codede Sacatepéquez. Incluso, a pesar de la crisis
pandémica, ha hecho gestiones de información pública en la comuna de
Jocotenango[4].
También ha ocupado su atención el nombramiento de gobernador de Sacatepéquez[5]
y las noticias de sobrevaloración en algunas compras realizadas por comunas.
Por su lado, Lizeth me cuenta que ocupa su atención en problemas de la realidad
nacional, que se abordan en la organización a la que pertenece.
A consideración de
Ramiro, el toque de queda, establecido bajo la Ley de Orden Público, por la
pandemia, “Nos paralizó. No podemos realizar nuestras actividades culturales, de
concientización ciudadana y denuncia de actividades ilícitas que afecten a la
población”. Agrega que la actividad del "Consejo Consultivo
municipal" también está varada por la misma situación. Mientras tanto,
Hugo, se vale del WhatsApp para mantener comunicación activa con la Comisión de
Transparencia y Probidad de Sacatepéquez y la Asociación IXIM. También usa el
Skype en actividades desarrolladas por la Red Nacional (identificada arriba),
abordando especialmente temas de transparencia y la situación actual del
municipio y del país, derivada de la pandemia del coronavirus.
3. El activismo de la
sociedad civil organizada ha sido afectado por la pandemia ¿Qué acciones estima
que se pueden seguir realizando en beneficio de la ciudadanía?
A pesar de la crisis, Miguel Ángel me
cuenta que ha sostenido conversaciones vía digital con delegados de los ministerios
de Agricultura, Desarrollo Social, Secretaría de Seguridad Alimentaria y
Nutricional y de Salud, en Antigua Guatemala, en torno de los programas
sociales y la ayuda por el coronavirus a los ciudadanos y familias más
necesitadas. Para Lizeth, mientras
duren las actuales restricciones “Solo nos queda manifestarnos por las redes
sociales”. Y, Hugo aprovecha este tiempo para reflexionar y analizar lo que ya
venía haciendo, así como para mejorar sus habilidades en el manejo de recursos
informáticos y tecnológicos, vinculados a sus actividades.
4) ¿Cuáles serían sus
argumentos si usted considera que el gobierno central debía haber utilizado el
sistema de consejos de desarrollo (Cocodes y Comude) para darle dirección y
gobernabilidad a los programas sociales, en apoyo a los más necesitados?
“Yo soy creyente del sistema de
consejos de desarrollo”, afirma Miguel Ángel, pero es lamentable que los
decretos del Congreso, por la emergencia del coronavirus, no hayan incluido
este sistema para diseñar el padrón de beneficiarios. No obstante, reconoce que
existen debilidades en los consejos comunitarios y municipales de desarrollo.
Además, muchas comunidades no cuentan con Cocode, debido a la falta de interés
de los vecinos o residentes, y menciona el caso de Jocotenango, donde identifica
“32 comunidades, pero solo siete tienen Cocode con representación en el Consejo
Municipal de Desarrollo”.
Por su parte, Ramiro
opina: “Definitivamente hubiera sido una mejor idea para la canalización y control (utilizar el Siscode), para llenar
el cometido”. No obstante, hace la advertencia de que por experiencias vividas
tendemos a “seguir pensando no bien de muchos funcionarios públicos y
desconfiando hasta de nuestra sombra, pero con un buen control y buena
supervisión, (no importa) quien lleve a cabo el trabajo, es lo de menos, ya que...EN TODOS LADOS SE
CUECEN HABAS”. Para Hugo, “este gobierno, sin lugar a dudas, tiene una clara
tendencia al autoritarismo”, pero estimo que en la mayoría de los casos se
valdrá de los gobiernos locales (municipalidad), para atender a la población
más necesitada.
5) Después de la pandemia
¿qué consecuencias tendrá en la participación ciudadana, desde las
organizaciones de la sociedad civil?
Desde mi percepción, expresa Hugo, la
pandemia puede tener un efecto desmotivador en la participación ciudadana.
También podría generar un efecto contrario, dependiendo de la forma en que el
gobierno atienda las demandas económicas y sociales de la población más
vulnerable. “En la medida que éstas no
sean atendidas oportuna y satisfactoriamente, habrá mayor participación
ciudadana”, aunque se lamenta que en el
centro de esas demandas (necesidades básicas), no necesariamente estarán los
temas de transparencia y probidad.
(Ante el posible desinterés
de participación después de la pandemia) Miguel Ángel se expresa resuelto a seguir
impulsando el involucramiento de los ciudadanos en asuntos de interés público,
como la fiscalización de la administración pública. Para Ramiro, la
participación ciudadana, después de la crisis, puede ser favorecida, porque en
su percepción, dice, “muchas cosas cambiarán para mejorar, pues en algunos
temas empezaremos de cero; esto será una ventaja para las organizaciones de
sociedad civil”.
Antigua Guatemala, 10 de mayo de
2020.
[1]
Figura legal establecida en el Reglamento del Plan de Ordenamiento Territorial
(R-POT) de Antigua Guatemala, 2008.
[2]
Según Acta No. 06-2018, de fecha 18 de octubre de 2018, de la asamblea del
subsector de ONGs, donde se elige representantes titular y suplente por un
período de dos años, que vencen el 17 de octubre de 2020.
[3]
Esta red está integrada por organizaciones de nueve departamentos, y fue
lanzada en acto público, el 20 de enero de 2020, en el Hotel Pan American,
ciudad Guatemala. Encontrado en: https://www.pdh.org.gt/pdh-participa-en-lanzamiento-de-la-red-nacional-de-comisiones-y-colectivos-ciudadanos-por-la-transparencia-y-probidad-2/
[4]
El Decreto 12-2020 del Congreso de la República, Art. 19 suspendió los plazos
administrativos; sin embargo, en su segundo párrafo establece algunas
excepciones, entre ellas, el plazo de derecho de acceso a la información
pública, contenido en el Decreto 57-2008, también del Congreso.
[5]
El lunes 4 de mayo tomó posesión del cargo, Mynor Ariel López, 2 veces alcalde
de San Antonio Aguas Calientes. Sustituye a Andrea Gaytán Vielman.